Llegamos allí y estaban justo al lado de esa barriada marginal, ambos estaban en el suelo y al vernos hicieron los pobres grandes esfuerzos para levantarse. Ambos estaban cojos de las patas delanteras. A Chip fue muy fácil cogerlo, al principio huyeron, pero estaban exhaustos y muy débiles, por lo que no podían ni siquiera correr. Chip no opuso ninguna resistencia y venció más el hambre que tenía que su miedo, que desapareció en unos minutos mostrándose un animal cariñoso, sociable y confiado. Chop fue un poco más complicado de coger, nunca se iba muy lejos y con la ayuda de su amiguito pudimos cogerlo. Él es más desconfiado, pero con la gente que se gana su afecto es un cielo de perro muy cariñoso y dulce.
Ambos son muy jovencitos, no sabemos cuál ha sido su historia anterior, pero viéndolos en el estado que estaban, seguro que no ha sido muy buena. Ahora ambos esperan su verdadera oportunidad de vivir dignamente como miembros de una familia que los quiera y los cuide como merecen.
Ambos son sociables con otros perros y aptos para convivir con gatos.
No tienen problemas serios en sus patas, es simplemente que los han obligado a correr hasta el extremo y tienen problemas musculares y las almohadillas en muy mal estado. Ahora ya están en tratamiento y han mejorado muchisimo en sólo un par de días.
Si estás interesado en alguno de ellos o en los dos contacta en galgosdelsur@gmail.com
Y este es Chop
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