
Laika ha tenido que llevar una vida muy dura, lo lleva marcado en sus ojos. Es una galga tímida pero cariñosa. Al principio, cuando te acercas a ella teme que le pegues y se encoje, después, cuando la acaricias despacito y le hablas dulcemente se relaja y te mira con unos ojos de agradecimiento que te parten el alma. Es sociable con otros perros, compatible con hembras, es muy tranquila, sumisa, se ve que sólo ha recibido palos hasta ahora y necesita mucho amor. Es una galga muy bonita, de las "despelucadas", como yo las llamo (pelo medio y duro).
Este amor de perrita necesita un buen hogar, una segunda oportunidad para conocer lo que es ser realmente miembro de una familia y no una simple herramienta de usar y tirar.
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