La pequeña Zula fue abandonada por el cazador que la crió y desde muy jovencita se tuvo que buscar la vida como pudo. En su abandono encontró a otra compañera, una bretoncita también desechada por cazadores. Ambas encontraron un olivar en el que se instalaron.
Unas compañeras las localizaron y difundieron su caso, para la compañera bretoncita de Zula salió acogida pero no para ella, así que su destino era seguir abandonada en un olivar. Entonces fue cuando nos ofrecimos a ayudar a esta pequeña, que al principio se mostró muy desconfiada y miedosa, nada más lejos de la realidad, ya que ha resultado que Zula es un amor de perrita, dócil, cariñosa, alegre y simpática. Le encanta dar saltos para recibirte, es increíble lo alto que llega!
Le encantan las personas, jugar con otros perros, recibir mimitos y caricias, las chuches de perro, correr, dormir.... vamos, las cosas normales que les gustan a todos, salvo que ella ahora no las tiene siempre que quiere.
Zula necesita una familia que la cuide y la quiera, ella es una apuesta segura, quien la adopte será lo mejor que ha hecho nunca porque esta perrita tiene mucho amor y cariño que dar. Es sociable con todo tipo de perros, machos y hembras, compatible con gatos y es especialmente adecuada para estar con niños porque es una perrita muy paciente y juguetona. Y lo mejor es que pesa sólo 6,5kg, una pequeñaja!
Ojalá alguien no se fije en su raza y si en su corazón.
ACTUALIZACIÓN 20NOV: Zula tiene una familia que ya la está esperando en Finlandia!!!
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